La enigmática mano de la playa Brava en Punta del Este
Todos los turistas que llegan a la hermosa ciudad uruguaya de Punta del Este y pasean por la playa Brava, una de las más conocidas de la zona, se quedan perplejos al comprobar como una mano gris parece salir de la misma arena. El monumento playero se ha convertido en uno de los más visitados por los turistas que, curiosos, se siguen preguntando por el origen de esa mano, y por la razón de que esté allí, en una de las playas más populares de la ciudad.
La Mano es un monumento creado por el artista chileno Mario Irrazabal en el verano de 1982. El chileno fue invitado al primer Encuentro Internacional sobre Escultura Moderna al Aire Libre, que tuvo lugar ese año en Punta del Este, y donde se dieron cita artistas de diferentes nacionalidades. Muchos de ellos acogieron la playa Brava como centro de operaciones, y comenzaron a plasmar allí mismo sus ideas, convirtiéndolas en obras de arte, ante la atónita mirada de los turistas y ciudadanos de Punta del Este.
El artista chileno realizó su obra en tan solo una semana, y teniendo que luchar contra las inclemencias del tiempo, el viento, la arena e incluso las olas, que llegaban a los pies de su obra. Por eso la realizó de forma que la Mano pudiera resistir las embestidas del mar enfurecido de Punta del Este, reforzándola con una estructura metálica en su interior. En estos treinta años, la mano se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad, a pesar de no haber sido realizada siquiera por un uruguayo.
Aunque la Mano ha aguantado bien las olas y tempestades de la playa, lo único que afea su estado actual son los grafitis y dibujos con aerosol que suelen cubrirla, aunque se intenten quitar cada cierto tiempo. Es la única marca «moderna» en un monumento peculiar que es fotografiado por miles de turistas cada años, para llevárselo como recuerdo de su paso por Punta del Este.